El pasado 25 de abril, la Escola de Enxeñaría Industrial acogió el X aniversario de su ya consolidada Competición de Robótica, un evento que cada año reúne a estudiantes, profesores y entusiastas de la automatización y la ingeniería.

La Jornada tuvo una gran acogida tanto en participación, como en expectación.
Nosotros no quisimos perdernos esta cita clave con el futuro del sector tecnológico gallego, y estuvimos allí acompañando de cerca a los equipos participantes y compartiendo impresiones con la comunidad educativa.
Una jornada para celebrar la robótica
La competición, organizada por el Área de Tecnología Electrónica de la EEI, ha demostrado una vez más ser una plataforma perfecta para poner a prueba las habilidades técnicas, la creatividad y la capacidad de resolución de problemas de los alumnos.
Durante esta, los equipos compitieron en diversas categorías, que incluyeron pruebas de seguimiento de línea, combate entre robots, laberintos o demostraciones libres de innovación.

Pruebas de seguimientos de trayectos.

Gran expectación para las batallas de robots.
Estos desafíos no solo permiten a los estudiantes aplicar lo aprendido en clase, sino también enfrentarse a problemas reales del sector, como la navegación autónoma, la precisión en la ejecución de tareas o la integración de sensores.
Compy como inspiración para nuevos retos educativos
Aunque no competimos directamente, quisimos sumar valor a este encuentro, proponiendo un reto especial a los profesores y coordinadores de los equipos, durante la entrega de premios.
Este desafío, centrado en el uso del robot móvil educativo “Compy”, buscaba inspirar nuevas ideas de aplicación didáctica en el aula y fomentar el uso de tecnologías móviles y autónomas en entornos formativos.
Compy se ha consolidado como una herramienta versátil para enseñar conceptos de programación, percepción, navegación y lógica aplicada.
Proponerlo como base para futuros ejercicios o competiciones permite explorar su potencial tanto en la formación profesional como en la universitaria.
Educación y vocación tecnológica: nuestro motor
Participar como observadores en esta competición nos ha servido también para confirmar lo que ya intuimos: la robótica está en buenas manos. Las nuevas generaciones de estudiantes vienen cargadas de ideas, pasión y compromiso.

El futuro de la robótica está asegurado.
Desde aquí queremos felicitar a todos los participantes y al personal docente por su implicación. Y por supuesto, reiterar nuestra implicación con la educación tecnológica: seguiremos desarrollando herramientas como Compy para facilitar el aprendizaje, y estaremos presentes allí donde se inspire el futuro de la automatización.